Iba camino a lo mismo, a descargar mi rabia e indignación de vida sobre ese bastidor que nada me había hecho. A darle brochasos con rabia, líneas torcidas y malas caras, para después decir que no se que le pasa que todo lo que pinto en el queda mal.
Pero ya no más, seguiré el mismo proceso que sigo con todos, ya se que quiero que esté en el, no creo que se pueda todo lo que quiero a nivel funcional pero todo estará y será como un matrimonio, con el algo nuevo, algo prestado y algo azul. Porque hemos tenido un noviazgo difícil, tortuoso, pero al final siempre ha estado conmigo y la lealtad yo la valoro y la premio.
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